Sólo es agua

Sólo es agua, me dije...

      Llegó la Semana Santa y con ellas las lluvias y la gente llorando porque llovía y yo feliz por la misma razón. Hacía tanto que no veía llover... que me alegré inmensamente. De hecho ese día, iba conduciendo de camino a casa y pasé por el centro comercial, sin duda era el camino más corto para llegar a casa, y vi a dos chicas caminando bajo la lluvia, sin duda me llamaron la atención, la gente corría de un lado para otro intentando protegerse de ese mal llamado "lluvia" y ellas dos... caminaban sonrientes, sabiéndose que no había remedio, y qué más daba correr si se iban a mojar igual. Sin duda que me alegraron el día ni qué decir la semana... es como algo que te dice, disfruta, si no tiene remedio, sino puedes hacer nada, pues al menos disfrútalo.

      No he tenido muy buenos meses y las semanas ahí, ahí han ido... he estado en plan "me importa una mierda lo que haga el mundo" y esas chicas me alegraron el día, sacaron de mí la sonrisa que hacía semanas no tenía, y comencé a ver de nuevo algo de color en todo...

      La gente también lo llama madurez, pero suena demasiado aburrido, a veces hecho de menos ese arco iris permanente que tenían mis días, pero desde que murió mi padre, y me planteé que qué era la vida... y adiviné que me hacía feliz, hacer feliz a otras personas... y esas otras me alegraron a mí, de forma indirecta, suena tonto lo sé, pero soy así.

      Fíjense que, aún sin pensarlo salí de "capirucho" a repartir caramelos por las calles de mi ciudad, aún sin saber porqué y casi a punto de arrepentirme a última hora, ya que lo mío no son las aglomeraciones de personas, soy más de estar en casa tranquila, o de tomarme unas cañas con los amigos, pero en un bar, nada de grandes multitudes... Resulta que me dediqué a observar a las personas, cuando se te acerca alguien "que no sabes quién es" sus gestos, sus maneras, las miradas jajaja las miradas de "¿quién eres?", "¿Porqué a mi?", y yo riéndome por lo bajin... no tienen precio.

      La cuestión es que cuándo el mundo se percató que habría lluvia y que los pasos seguramente no saldrían... todos maldicieron, menos yo, que después de casi 8 meses sin ver la lluvia, al fin se dejaba ver. No me hubiese importado si por las lluvias me hubiera perdido esas miradas, pero por alguna razón, no llovió.

No se si...

      No sé si a ti te pasa, pero a mi, cuándo miro por la ventana se me expande el mundo, sólo existo yo y mi pensamiento, algunos le llaman consciencia, yo no sé bien lo que es, pero tengo grandes charlas con ella.

      Cuándo no encuentro explicación a cosas que veo y no entiendo, a sentimientos que comparto o no, me siento la mujer mas extraña del mundo, y entonces me viene a la mente esa frase que siempre ha sido partidaria de mí, siempre he pensado que "era rara" porque no pensaba igual que el resto de personas, no pienso igual ni en política, ni en el tema "refugiados" (¡por dios! que son gente no son muñecos), hay tantas injusticias que no entiendo, hay tanto desorden mental que no comprendo, que me siento cada vez más extraña de todo, más inusual, menos comprendida, y claro... me da por pensar, y ya saben que cuando la mujer piensa... 

      

      Hoy no se bien que me pasa, que entiendo y qué no entiendo, que quiero pensar y qué puedo pensar, no sé bien qué es lo que quiero, pero quiero escribir, sobre la mente, sobre ese fabuloso mundo de la mente, ese que nadie o pocas personas comprenden, ese que se distancia de mi a medias y me deja a solas tantas veces. Ése que cavila demasiado, hasta que me oprime la garganta y el llanto sale a borbotones por mis ojos. Ése que cuándo estoy en calma, sentada en la casa de mi padre, y suenan las ramas, suenan los abejorros, los grillos, los pájaros que piulan, reclamando comida de sus padres y entonces me digo que injusta fue la vida y que pequeña y que insignificante, y qué de cabreos te llevaste papá, sí, cabreos tontos, de esos que no tenían solución ante tus manos, de esa gente que vive y no se reprime y tu batallabas con los pesares de otros, con los cabreos absurdos y sin solución. Y te fuiste como viniste, en silencio... y no quiero ponerme una vez más triste y hablar de ti, porqué será que ahora todo me recuerda a ti... Tengo el más vivo ejemplo de lo que no quiero, y no quiero vivir con la espalda llena de equipaje, quiero ser parte de lo buena persona que tu eras, pero sin ser tonta ni comerme las hostias por ambos lados, quiero ser humilde, pero no tonta, quiero ser tantas cosas que tú fuiste, pero soy yo... me dejaste tanto... recuerdo cada una de las conversaciones que tuvimos y a veces me digo, que porqué no tuvo que pasarme las cosas, ésas que creemos que son malas cuando suceden y resulta que ahora hubieran sido el mejor resultado. Creemos que un embarazo a destiempo es el mal peor, queda la honra de los padres en la memoria de todo el mundo, de esos que para mí no significan nada, nada... quizás así hubieras conocido a tu nieto, quién sabe... hoy la vida por ese camino se me pone difícil y para mí, es el más difícil camino que la vida me pudo dar, ya que tanto y tantas veces deseé, eso a lo que la gente llama, "pasar largas noches en vela y días sin dormir" yo... yo lo espero con tanto ímpetu... lo añoro aún sin haber lo conocido, lo añoro tanto como te añoro a ti ahora que te fuiste, que tu papel aquí se cumplió, añoro tanto como añoro no sentir más de lo que siento, ni callarme quizás cuando debiera, pero no me da la gana de vivir con la cabeza gacha toda la vida, Quizás sea mejor tener una vida y dejar un trabajo. Por salud, sólo por salud.